jueves, 24 de septiembre de 2015

Por interés te quiero Andrés


El egoísmo moral y el egoísmo racional son conceptos filosóficos que ponen a uno mismo y sus intereses como lo más importante. Su vida, su forma de pensar, su actitud deben tener la prioridad de cumplir sus intereses, satisfacer sus necesidades, y conseguir sus metas. Resolviendo los conflictos que surjan con los intereses de los demás, ayudando a cumplir intereses ajenos siempre y cuando al final saque algún beneficio.

Hasta aquí todo parece correcto y válido. Tal vez el estilo de vida más adecuado sea ese. La de ser un poco egoísta y hedonista. Es decir, hacer siempre lo que uno quiera, lo que te haga feliz. El problema viene cuando en esos intereses se ven afectadas otras personas, cuando para satisfacer una necesidad se utilice consciente o inconscientemente a alguien. Lo que comúnmente se conoce como aprovecharse de alguien.

Existen muchas formas diferentes en las que una persona puede aprovecharse de otra, en las que necesita algo de ella para su propio bien. Son situaciones cotidianas que nos hacen sentir mal cuando nos percatamos de que hemos sido utilizados. Las reacciones suelen ser de enfado o decepción. Si no se es consciente de ello o no se le da importancia, se ignora. A continuación trataré de explicar distintas formas de aprovecharse que he podido observar a lo largo de mi experiencia.

Aprovecharse emocionalmente. Consiste básicamente en obtener la atención y el afecto que necesitamos para sentirnos bien. Es algo que todos demandamos desde que nacemos. Siendo bebés, lloramos para que nos alimenten y nos den cariño, y esto va por el mismo camino. Por ejemplo, cuando una persona se siente sola o triste, busca a otra con quien hablar. Su propósito es conseguir compañía. Probablemente le cuente sus problemas y la otra persona asuma el cargo de apoyarle y animarle. Hacerlo una vez está bien, pero abusar de la bondad de otra persona no está bien. Si se hace repetidamente, inconscientemente conviertes a la otra persona en responsable de mantenerte con buen estado de ánimo y tú te vuelves dependiente emocional. Lo cual puede conllevar a esa otra persona a sentir que eres un cargo. Atenderte se convierte en una obligación, y eso llega a agobiar.

Aprovecharse sexualmente. ¿Cuántas veces habréis escuchado a alguien decir "Sólo la quiere para follar"? Pues es eso, mantener una relación con alguien sin realmente quererla con la finalidad de satisfacer su primitivo deseo. En los casos de los que he oído hablar, por lo general no se aprecia la compañía ni se tienen en cuenta los sentimientos de la otra persona. Lo habitual cuando alguien quiere aprovecharse sexualmente es fingir, manipular, o chantajear. Hasta que se cansa o encuentra otra persona que le atraiga más. Una vez que se descubre el pastel, la otra persona seguramente se sienta engañada y usada como un objeto sexual.

Aprovecharse socialmente. Lo veo como una forma de conseguir nuevas amistades y popularidad. Se trata de hacerse amigo de alguien que nos integre en su círculo de amigos y ganarnos un puesto destacable. Realmente no hay nada de malo en esto excepto si a esa persona le robas los amigos, si te haces popular a su costa en vez de por méritos propios.

Aprovecharse económicamente. Se trata de aferrarse a una persona que tiene más recursos que nosotros. Puedo poner como ejemplo el caso de las mujeres florero. Mujeres que no trabajan, que no tienen nada, pero viven con su marido y tan sólo se hacen cargo de las labores del hogar. A veces, ni siquiera eso. Seguro que en muchas películas o incluso en la vida real habréis visto la típica chica joven y pija que es mantenida por un viejo empresario rico, y éste le consiente todos sus caprichos.

Aprovecharse intelectualmente. ¿Cuántas veces habréis pedido a alguien que conocéis que haga algo por vosotros que no sabéis hacer? Yo que soy ingeniero informático, pondré el ejemplo del amigo informático. Ese al que le piden que le eche un vistazo al PC, al móvil, a la tablet, a la televisión, o a cualquier dispositivo electrónico porque seguro que sabe cómo solucionar el fallo.

Existen tantas formas de aprovecharse de alguien como se te puedan ocurrir. Basta con observar a tu alrrededor, y ver qué quieren unas personas de otras y cómo lo consiguen. Diría que el mejor estilo de vida es hacer lo que uno quiera pero evitando aprovecharse de alguien y evitando que se aprovechen de nosotros. Es decir, llevar una vida en la que no haces daño a nadie y nadie te lo pueda hacer a ti. Así que mejor dejad tranquilo al pobre Andrés si no vais a quererle por quién y cómo es, no porque queráis algo de él.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Victim Blaming


A raíz de alguien que ha expuesto en redes sociales un abuso sexual que ha sufrido, he descubierto el concepto de Victim Blaming. Es algo nuevo para mí que trataré de explicar a continuación según como lo he entendido.

La gente tiene la visión generalizada de que una violación consiste en que una o varias personas tienen sexo sin protección con otra persona en contra de su voluntad, con agresividad y vejaciones, empleando la fuerza o aprovechándose de que esa persona esté borracha o drogada, dejando secuelas físicas e hiriendo su dignidad.


Pero una violación no es sólo eso, como la típica escena de películas policiacas en la que un loco pervertido secuestra a una chica indefensa y la asesina después de abusar de ella. Puede haber violación sin violencia ni penetración, y puede ser más común de lo que la gente cree. Tan común como que una pareja o ex-pareja chantajee emocionalmente a su amante para satisfacer su propio deseo sexual. Aunque ésta no quiera, hace lo necesario para conseguir su propósito. La mayoría de veces ni el violador es consciente de que se está comportando como un violador ni la persona violada es consciente de que está siendo violada. Él se deja llevar por sus impulsos sin pensar en las consecuencias, y ella se siente mal, manipulada, usada como un objeto sexual. Pero lo acepta como algo normal y lo mantiene en silencio.

Hasta que alguien siente que ha sido abusado sexualmente de esa "inofensiva" forma y lo expone públicamente, como el caso que comentaba al inicio. He podido comprobar dos claras y contrarias reacciones de la gente tras leer lo sucedido. La primera es animar y apoyar a la víctima. La segunda es no considerarla víctima, sino culpable de lo que le ha pasado. Esto es el victim blaming.

Considerarlo o no violación depende del punto de vista de cada persona, de su experiencia, y de su empatía. Hay que tener en cuenta que no todas las personas son igual de fuertes físicamente y emocionalmente, que no todas piensan y sienten igual, y no son capaces de enfrentarse de igual forma a un abuso. Si la víctima se siente víctima, no hay que negárselo, no hay que echarle la culpa. La víctima no es quien ha provocado la situación.


El victim blaming es casi como ponerse del lado del agresor, viéndolo como que ha hecho algo malo, pero "no tan malo", y haciendo responsable a la víctima de lo que le ha sucedido alegando cosas como "Pudo haberse ido, aunque tuviera que darle un puñetazo, pero se quedó" o "Pudo haberle parado, pero dejó que continuara". Todo sin tener en cuenta que la víctima puede verse acorralada, bloqueada mentalmente, con miedo de que empeore la situación si intenta detenerlo y escapar.

Quedando eso claro, me asalta una duda. ¿Qué pasa si al principio es consentido pero en pleno acto se arrepiente? ¿Qué pasa si al día siguiente se siente utilizada sexualmente aunque lo haya permitido todo? ¿Se puede considerar una violación? En principio no, porque no fue en contra de su voluntad. Pero, sea lo que sea que haya pasado, ante todo hay que entender y respetar cómo se siente una persona.